Nuestra huella hídrica es el gasto de agua necesario para fabricar los productos que compramos. Los ciudadanos consumos mucha agua para beber, cocinar y lavar, pero mucho más para la producción de alimentos y ropa. La ropa que vestimos a diario requiere de media 15.000 litros para su fabricación.
Todos los productos que empleamos diariamente consumen, de manera directa o indirecta, un volumen de agua. El impacto generado con cada producto es diferente, por lo que está en nuestras manos elegir productos que generen menor impacto, mediante compra responsable y de productos de proximidad.