Cerrar el ciclo: el desafío de la reutilización del agua en Ibiza

La Alianza por el Agua apuesta por cerrar el ciclo integral del agua en las Pitiusas en el Día Mundial del Agua.
La crisis del COVID-19 ha puesto de manifiesto lo importante que es la agricultura en cualquier sociedad y muy especialmente en lugares como Ibiza debido a su condición insular. En los últimos días de confinamiento, organizaciones como la Asociación de Pageses de Sant Josep o Ecofeixes se han visto desbordadas por la altísima demanda de producto de una agricultura local en detrimento desde hace décadas y a favor del sector terciario, tanto en lo referido a cantidad de territorio como a recursos escasos como el agua.
Tradicionalmente, en Ibiza para el riego de los campos se ha utilizado agua subterránea; sin embargo, actualmente estos recursos hídricos son empleados mayoritariamente en el consumo humano. Sin embargo, tal y como demuestran las situaciones que estamos presenciando en los últimos días, es urgente adaptarnos a la perspectiva de un cambio climático en el que las temperaturas seguirán ascendiendo y las lluvias serán cada vez menores y más torrenciales, lo que se traducirá en periodos prolongados de sequía y en una aún menor disponibilidad de agua.
Por todos estos motivos, la urgencia del impulso la agricultura en Ibiza no únicamente responde a una necesidad industrial sino también a la del propio sector primario. La agricultura ha ido conformando nuestro paisaje, y el abandono sus actividades conlleva la pérdida de nuestra riqueza paisajística y cultural, pero, sobre todo, conlleva la imposibilidad de poder consumir su producto en situaciones de necesidad. Hay que favorecer la agricultura, y para ello, se necesita agua. Por eso y teniendo en cuenta la situación cuantitativa y cualitativa de nuestras aguas subterráneas y sus perspectivas futuras, la única solución para la supervivencia de nuestra agricultura sería la reutilización de las aguas efluentes de las depuradoras, que actualmente son vertidas al mar.
Esta es una misión viable porque en la isla de Ibiza actualmente tenemos algunas de las infraestructuras necesarias para poder llevar a cabo la reutilización de las aguas regeneradas; ejemplo de ello, es la balsa de Sa Rota. Sólo con el caudal de las depuradoras habría la suficiente agua regenerada para poder impulsar y favorecer la agricultura en toda la isla. Paradójicamente, esto sigue sin ser posible porque la mala calidad de las aguas depuradas imposibilita su reutilización a causa, sobre todo, de su elevada salinidad.
Según los últimos datos de la Conselleria Balear de Medio Ambiente, el 45% de las aguas depuradas en la isla de Ibiza está deficientemente depurada y presenta cargas contaminantes por encima del límite legal. Además, de este 45%, un 98% de las aguas procede únicamente de la depuradora de Vila. Por ello, en el Día Mundial del Agua, la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera reitera la necesidad de agilizar los trámites, declarando obra de emergencia la depuradora de Sa Coma, a la que llegará el actual caudal de la depuradora de Vila.
Otra de las soluciones que se han propuesto para posibilitar la reutilización de las aguas es la desalación de las aguas depuradas, una opción que conlleva un encarecimiento de los precios que los agricultores sólo podrían afrontar con ayudas externas y que supondría también un aumento del consumo energético.
Por todo ello, la Alianza por el Agua considera que la desalación de las aguas depuradas es tan solo un parche y que donde se debería incidir es en corregir la elevada salinidad de las aguas que llegan a las depuradoras, producto, según la Alianza del vertido ilegal de las salmueras de las desaladoras privadas al alcantarillado y del uso de aguas subterráneas salinizadas para el abastecimiento público principalmente.
Por ello, desde la Alianza por el agua de Ibiza y Formentera consideran necesario un mayor control de los vertidos industriales en la red de alcantarillado con el objetivo de favorecer la correcta depuración de las aguas residuales y que así sea viable su reutilización.
No habrá agricultura en Ibiza sin agua, pero, actualmente, las fuentes naturales de este preciado líquido se encuentran comprometidas por la disponibilidad de los recursos. Por todo ello, la solución pasa necesariamente por reutilizar el agua depurada. Y para ello, según la Alianza, debe hacerse un diagnóstico real de las necesidades y soluciones de la red de alcantarillado y se han de agilizar los trámites para poder contar con infraestructuras que contemplen la presión real de la isla de Ibiza, como es el caso de la depuradora de Sa Coma.

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